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Código: AFDA0311
Nivel: 3
Cualificación profesional de referencia:
Iniciación deportiva en yoga
Referente Legislativo:
- Real Decreto 1034/2011, de 15 de julio, por el que se complementa el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, mediante el establecimiento de cinco cualificaciones profesionales de la familia profesional Actividades Físicas y Deportivas (BOE 04-08-11).
Competencia General:
Programar, dirigir y dinamizar actividades de instrucción en yoga conforme a las directrices establecidas en la programación de referencia, con las técnicas y posturas específicas, dirigidas a todo tipo de practicantes y adaptándolas a sus necesidades, para el cuidado y mejora corporal, aumentar la percepción del bienestar y favorecer la realización personal, en condiciones de seguridad y con el nivel de calidad del servicio que permita conseguir la satisfacción de los mismos.
Ámbito Profesional:
Ocupaciones y puestos relevantes:
Auxiliar de apoyo en equipos de desarrollo personal. Auxiliar de apoyo en equipos de mejora de la condición física. Instructor de yoga.
Requisitos necesarios para el ejercicio:
Referencia Legislativa:
Real Decreto 1076/2012, de 13 de julio, por el que se establecen seis certificados de profesionalidad de la familia profesional Actividades físicas y deportivas que se incluyen en el Repertorio Nacional de certificados de profesionalidad. (BOE 05-09-12).
Observaciones generales acerca de los espacios formativos:
No debe interpretarse que los diversos espacios formativos identificados deban diferenciarse necesariamente mediante cerramientos. Las instalaciones y equipamientos deberán cumplir con la normativa industrial e higiénico sanitaria correspondiente y responderán a medidas de accesibilidad universal y seguridad de los participantes. El número de unidades que se deben disponer de los utensilios, máquinas y herramientas que se especifican en el equipamiento de los espacios formativos, será el suficiente para un mínimo de 15 alumnos y deberá incrementarse, en su caso, para atender a número superior. En el caso de que la formación se dirija a personas con discapacidad se realizarán las adaptaciones y los ajustes razonables para asegurar su participación en condiciones de igualdad.
Fortalece músculos y huesos
El yoga ayuda a fortalecer los músculos pero evita que se acumule ácido láctico en el cuerpo y no reduce la flexibilidad. Tener una musculatura definida protege los huesos, evita lesiones y previene enfermedades como la artritis.
En cuanto a los huesos, está demostrado que el yoga ayuda a reforzarlos y a frenar la pérdida de masa ósea. Además, es fundamental para prevenir lesiones y fracturas. Con el yoga también se consigue mejorar la postura corporal, algo que incide directamente en la salud de la columna vertebral.
Aumenta la flexibilidad
Más allá de avanzar en las posturas, la flexibilidad nos ayuda enormemente a evitar lesiones. Al empezar en el yoga, la falta de flexibilidad es uno de los aspectos que más dolores de cabeza provoca en el practicante, especialmente entre los hombres. Pero con constancia y aumentando progresivamente la presencia en las posturas, iremos mejorando de manera muy notable. A medida que aumenta la flexibilidad, desaparecen muchos de los dolores musculares provocados por las tensiones y por las malas posturas.
Alivia el dolor
Con una práctica bien adaptada, el yoga es muy efectivo al aliviar la mayoría de los dolores crónicos como el dolor de cuello, la artritis reumatoide, dolor de rodillas, lumbalgia, dolor de espalda crónico, ciática o fibromialgia, entre otros.
Nos mantiene jóvenes
Hay estudios recientes que sugieren que el yoga y la meditación pueden afectar al ADN, protegiéndolo del daño y también evitando y revertiendo los cambios negativos que afectan al proceso de envejecimiento del cuerpo, ya que tiene una incidencia directa sobre la actividad de la enzima telomerasa, clave para la proteger los telómeros en cada división celular. Estos beneficios también podrían evitar el deterioro cognitivo relacionado con la edad, especialmente cuando se combina con meditación.
Quema calorías
Probablemente este sea uno de los beneficios del yoga que más atrae al público general. Pero más allá de la estética, lo que más nos interesa es que en un estilo de vida saludable es importante mantener un cuerpo libre de sobrepeso. Algunas investigaciones han consensuado que la práctica del Vinyasa Yoga implica un gasto calórico promedio de 7 kcal/min, lo que equivale a quemar unas 507 calorías por hora.
Mejora la respiración
Uno de los puntos fundamentales del yoga es que nos enseña a respirar, más que correctamente, conscientemente. Sin contar con las diversas técnicas que presenta el pranayama, solo la práctica de asanas ya implica un control permanente de la respiración y, en consecuencia, una mejora sustancial en la oxigenación de todo el organismo. La respiración conocida como abdominal o diafragmática, que en la inspiración se inicia en el abdomen para continuar en la zona intercostal y terminar en la clavícula, y en la espiración sigue el recorrido a la inversa, incrementa la oxigenación de las células. Además, respirar de manera profunda y a un ritmo pausado ralentiza el ritmo cardiaco y relaja los músculos.
Refuerza el sistema inmunológico y equilibra el sistema nervioso
El yoga ayuda a reducir el nivel de cortisol, la hormona relacionada con el estrés, que como sabemos está íntimamente ligado a problemas de salud de todo tipo. Al incidir directamente en esta hormona, la práctica del yoga aumenta nuestra resistencia a enfermedades e infecciones.
Uno de los secretos del yoga documentado en numerosos estudios es que, al combinar posturas dinámicas con la relajación, resulta mucho más eficaz como herramienta para combatir el estrés que cualquier ejercicio de relajación que no vaya acompañado de ninguna otra práctica dinámica. De esta forma, además, se consigue mantener un equilibrio en el sistema nervioso.
Promueve la salud cardiovascular
Diversos estudios sostienen que el yoga combate la hipertensión y reduce los niveles de colesterol en sangre, lo que a la larga disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. También desciende la acumulación de grasa en las arterias y reduce la concentración sanguínea de interleucina-6, una molécula ligada a la respuesta inflamatoria del organismo y que parece estar implicada en los infartos, la diabetes tipo 2, la artritis y otras patologías.
Encuentra toda la información que necesites sobre la instrucción de yoga y conviértete en un gran experto profesional. Podrás llevar a cabo toda la formación tanto teórica como práctica y ejercer como instructor técnico de yoga.
Fortalece músculos y huesos
El yoga ayuda a fortalecer los músculos pero evita que se acumule ácido láctico en el cuerpo y no reduce la flexibilidad. Tener una musculatura definida protege los huesos, evita lesiones y previene enfermedades como la artritis.
En cuanto a los huesos, está demostrado que el yoga ayuda a reforzarlos y a frenar la pérdida de masa ósea. Además, es fundamental para prevenir lesiones y fracturas. Con el yoga también se consigue mejorar la postura corporal, algo que incide directamente en la salud de la columna vertebral.
Aumenta la flexibilidad
Más allá de avanzar en las posturas, la flexibilidad nos ayuda enormemente a evitar lesiones. Al empezar en el yoga, la falta de flexibilidad es uno de los aspectos que más dolores de cabeza provoca en el practicante, especialmente entre los hombres. Pero con constancia y aumentando progresivamente la presencia en las posturas, iremos mejorando de manera muy notable. A medida que aumenta la flexibilidad, desaparecen muchos de los dolores musculares provocados por las tensiones y por las malas posturas.
Alivia el dolor
Con una práctica bien adaptada, el yoga es muy efectivo al aliviar la mayoría de los dolores crónicos como el dolor de cuello, la artritis reumatoide, dolor de rodillas, lumbalgia, dolor de espalda crónico, ciática o fibromialgia, entre otros.
Nos mantiene jóvenes
Hay estudios recientes que sugieren que el yoga y la meditación pueden afectar al ADN, protegiéndolo del daño y también evitando y revertiendo los cambios negativos que afectan al proceso de envejecimiento del cuerpo, ya que tiene una incidencia directa sobre la actividad de la enzima telomerasa, clave para la proteger los telómeros en cada división celular. Estos beneficios también podrían evitar el deterioro cognitivo relacionado con la edad, especialmente cuando se combina con meditación.
Quema calorías
Probablemente este sea uno de los beneficios del yoga que más atrae al público general. Pero más allá de la estética, lo que más nos interesa es que en un estilo de vida saludable es importante mantener un cuerpo libre de sobrepeso. Algunas investigaciones han consensuado que la práctica del Vinyasa Yoga implica un gasto calórico promedio de 7 kcal/min, lo que equivale a quemar unas 507 calorías por hora.
Mejora la respiración
Uno de los puntos fundamentales del yoga es que nos enseña a respirar, más que correctamente, conscientemente. Sin contar con las diversas técnicas que presenta el pranayama, solo la práctica de asanas ya implica un control permanente de la respiración y, en consecuencia, una mejora sustancial en la oxigenación de todo el organismo. La respiración conocida como abdominal o diafragmática, que en la inspiración se inicia en el abdomen para continuar en la zona intercostal y terminar en la clavícula, y en la espiración sigue el recorrido a la inversa, incrementa la oxigenación de las células. Además, respirar de manera profunda y a un ritmo pausado ralentiza el ritmo cardiaco y relaja los músculos.
Refuerza el sistema inmunológico y equilibra el sistema nervioso
El yoga ayuda a reducir el nivel de cortisol, la hormona relacionada con el estrés, que como sabemos está íntimamente ligado a problemas de salud de todo tipo. Al incidir directamente en esta hormona, la práctica del yoga aumenta nuestra resistencia a enfermedades e infecciones.
Uno de los secretos del yoga documentado en numerosos estudios es que, al combinar posturas dinámicas con la relajación, resulta mucho más eficaz como herramienta para combatir el estrés que cualquier ejercicio de relajación que no vaya acompañado de ninguna otra práctica dinámica. De esta forma, además, se consigue mantener un equilibrio en el sistema nervioso.
Promueve la salud cardiovascular
Diversos estudios sostienen que el yoga combate la hipertensión y reduce los niveles de colesterol en sangre, lo que a la larga disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. También desciende la acumulación de grasa en las arterias y reduce la concentración sanguínea de interleucina-6, una molécula ligada a la respuesta inflamatoria del organismo y que parece estar implicada en los infartos, la diabetes tipo 2, la artritis y otras patologías.
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