Curso práctico de contabilidad e instrumentos financieros

Curso Práctico de Contabilidad e Instrumentos Financieros

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Introducción a la contabilidad Financiera

La contabilidad es aquella ciencia de naturaleza económica que tiene por objeto producir información para hacer posible el conocimiento pasado, presente y futuro de la realidad económica de una empresa u organización. La contabilidad financiera conforma una rama dentro de la contabilidad de la empresa que se encarga de sistematizar la información de las actividades y la situación económica de una empresa u organización. Además, incluye aspectos como las cuentas por pagar, cuentas por cobrar y nóminas.

Gracias a la contabilidad financiera la empresa puede tener un registro histórico y cuantificable de todas las actividades que se realizan dentro de la empresa y de los eventos con carácter económico que le afectan a la misma.

Objetivos de la contabilidad financiera

La contabilidad financiera tiene 2 objetivos principalmente, que se diferencian dependiendo del usuario de la información:

• El primer objetivo es el objetivo interno. Consiste en entregar la información con valor sobre la posición financiera de la empresa. Asimismo, permite a la empresa evaluar los diferentes resultados de las definiciones que se han ido tomando en la empresa. Se introducen cambios y se proponen nuevas estrategias para planificar en un futuro dentro de la empresa.

• Por el contrario, tenemos objetivos externos. Se caracterizan porque se informa sobre la situación financiera de la empresa y esto facilita a la misma a realizar comparaciones y atraer a posibles inversionistas. La contabilidad financiera permite realizar un control y una fiscalización.

Para analizar y valorar los activos financieros que posee una empresa, se pueden seguir los siguientes pasos:

1. Identificación de los activos financieros: Determinar y clasificar los diferentes tipos de activos financieros que la empresa posee. Esto puede incluir acciones, bonos, derivados, cuentas por cobrar, efectivo y equivalentes de efectivo, entre otros.

2. Obtención de información: Recopilar toda la información relevante sobre los activos financieros, como estados financieros, informes de auditoría, prospectos de emisión, contratos y cualquier otra documentación relacionada.

3. Análisis de los activos individuales: Evalúa cada activo financiero por separado, considerando factores como su rendimiento histórico, riesgos asociados, calidad crediticia, vencimientos, dividendos o intereses generados, liquidez, entre otros.

4. Análisis comparativo: Compara los activos financieros con otros similares en el mercado. Considere indicadores como el rendimiento promedio del mercado, las tasas de interés actuales, las condiciones económicas y las perspectivas futuras.

5. Evaluación del riesgo: Evalúa el riesgo asociado a cada activo financiero. Considera la volatilidad de los precios, la sensibilidad a los cambios en los tipos de interés, la calidad crediticia de los emisores, la liquidez del mercado y cualquier otro factor que pueda afectar el valor y la seguridad de los activos.

6. Valoración de los activos: Utiliza métodos de valoración apropiados para determinar el valor de los activos financieros. Estos métodos pueden incluir el valor en libros, el valor de mercado, el valor intrínseco o el valor presente neto (VPN) de los flujos de efectivo futuros esperados.

7. Monitoreo continuo: Realiza un seguimiento regular de los activos financieros para identificar cambios en su valor, rendimiento o riesgo. Actualiza regularmente tu análisis y ajusta tu cartera de activos según sea necesario.

Los pasivos financieros son las obligaciones que asume una sociedad como parte de su financiación. Estos pasivos representan el dinero u otros recursos financieros que la empresa debe a terceros y que deben ser reembolsados en el futuro. Algunos ejemplos comunes de pasivos financieros incluyen: Préstamos bancarios, emisión de bonos, arrendamientos financieros, cuentas por pagar y obligaciones financieras derivadas de contratos

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