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¿Te gustaría convertirte en técnico especialista en el proceso de mecanizado? Tienes un montón de opciones diferentes para escoger la formación que más se adapta a tus gustos y necesidades. Descubre qué es y todos los detalles del mecanizado.
Dentro de los procesos de la fabricación mecánica de piezas, el mecanizado es uno de los procedimientos más empleados. Su fama se debe a que permite fabricar piezas con una geometría, dimensiones y acabados superficiales acorde a las necesidades de la fabricación. Si estás interesado en el sector, esta profesión es una opción ideal y muy interesante.
Aunque, lo más habitual es el empleo de este proceso para la fabricación de piezas metálicas, también es muy común para fabricar piezas hechas de otros materiales, como puedan ser: plásticos, materiales compuestos, etcétera. Por ello, es una profesión tan interesante y amplia.
¿Quieres conocer más sobre el mecanizado? ¡A por ello!
Antes de nada, lo primero que debes conocer es el sector en el que se encuentran los procedimientos de mecanizado: la fabricación mecánica. Esta disciplina se encarga del diseño, gestión y fabricación de los productos mecánicos, así como de la planificación, programación, control y ejecución de la producción.
¿En qué trabajan estos profesionales? El experto en fabricación mecánica trabaja en la producción de maquinaria y equipos mecánicos, productos metálicos, instrumentos de precisión, óptica y similares, construcción de material de transporte (naves, trenes, aeronaves, bicicletas, motocicletas, automóviles, camiones…), grandes depósitos y un largo etcétera.
Estos procesos conllevan una serie de técnicas diferentes dependiendo de factores como el material, el objeto en sí, las herramientas, etcétera. ¡Vamos a conocer el proceso más habitual!
Uno de los procesos fundamentales en la industria es el mecanizado, que consiste en la elaboración de piezas obtenidas a partir de una genérica. Ahora bien, es mucho más complicado que eso.
Los procesos de mecanizado se desarrollan en la actualidad mediante el empleo de máquinas herramienta. Sirven para dar forma a las piezas en bruto y sus elementos más importantes son los útiles o herramientas de corte y los elementos de sujeción de la pieza a la máquina.
Entre las distintas etapas que constituyen el proceso de mecanizado de una pieza se distingue entre desbaste y acabado. El desbaste, la primera etapa, elimina gran cantidad de material de la pieza a mecanizar, generalmente sin ajustar mucho la precisión del corte. Por otro lado, en la última etapa, el acabado, se realizan las últimas pasadas con mucha más precisión para conseguir una pieza con las dimensiones, tolerancias y el acabado superficial de la calidad exigida.
Dentro de los tipos que se utilizan actualmente se encuentran:
Mediante este proceso se va eliminando el material por capas. El equipo va cortando ligeramente la pieza a modo de desbaste. Aunque hoy en día es muy común utilizar equipos especiales para esta tarea, algunas piezas requieren de las habilidades y supervisión del superior por el tamaño, precisión y fuerza requeridas.
Entre las máquinas más frecuentes para ejecutar esta tarea se encuentran: el taladro, la fresadora, el torno, la limadora, la mortajadora, la cepilladora y la brochadora.
Mediante este proceso se utiliza una herramienta que, al girar a gran velocidad y entrar en contacto con la superficie, la va desgastando.
La gran ventaja de este proceso de mecanizado es que permite una gran precisión dependiendo de la fuerza imprimida, por lo que en muchos casos el acabado es innecesario o muy superficial. Por otro lado, tiene como desventaja el tiempo requerido para realizar la tarea, el cual es bastante más largo, ya que el superior tiene que verificar regularmente la evolución del trabajo.
El decoletaje designa la fabricación de piezas de revolución (tornillos, ejes, bulones…), mecanizando material en barra o en rollo por arranque de viruta mediante una herramienta de corte y para una fabricación en serie (ya sea en lotes pequeños, medianos o grandes).
Aunque en un principio era indispensable la utilización de tornos automáticos para el decoletaje mediante arranque de virutas, la tecnología actual nos permite tener diferentes técnicas para el mecanizado de las piezas en los talleres de mecanizado. A pesar de esto, el decoletaje sigue siendo la técnica más empleada para fabricar y moldear mecanizados.
Multitud de objetos que utilizamos a diario necesitan de esas pequeñas piezas para que puedan desempeñar su función, desde tornillos en los muebles, piezas en los motores de los vehículos, etc.
No podríamos hablar de fabricación mecánica y de sus procesos sin hablar de la automatización. Y es que es la gran responsable de que todas estas técnicas sean posibles. El automatismo es el circuito capaz de efectuar secuencias lógicas sin la intervención del hombre. Si hablamos de automatismo industrial, nos referimos a la maquinaria y herramientas empleadas en este sector.
Podemos segmentar este campo en función de la tecnología empleada. En lo que se refiere a automatismos industriales, debemos diferenciar entre:
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