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El preparador de equipos e instalaciones de tratamientos térmicos es la persona que se encarga de realizar las distintas operaciones en los procesos de tratamientos térmicos y superficiales. Estos profesionales ejercen su actividad en el sector de la fabricación mecánica.
Pero bien, llegados a este punto, debemos preguntarnos primero una cosa. ¿Qué son los tratamientos térmicos?
Los tratamientos térmicos son los procesos donde se combinan operaciones de calentamiento y enfriamiento aplicadas a metales y aleaciones en estado sólido para obtener las condiciones o propiedades deseadas.
También se utiliza el tratamiento térmico de aleaciones metálicas para modificar la estructura química superficial de los materiales. Este objetivo se logra mediante la difusión de carbono, nitrógeno y otros materiales sólidos o gaseosos en la superficie del componente. Estos procesos se utilizan para obtener superficies con una dureza determinada y para mejorar su resistencia al desgaste y la corrosión.
Si quieres saber más sigue leyendo o también puedes consultar este post acerca de la profesión de un preparador de equipos e instalaciones de tratamientos superficiales.
¡VAMOS!
Existen dos razones principales para llevar a cabo un tratamiento térmico:
El templado implica calentar a una temperatura específica más alta que la temperatura de transición del material para obtener una estructura cristalina específica. Inmediatamente se realiza un enfriamiento con gran velocidad para lograr una estructura de mayor dureza.
Este enfriamiento rápido se logra mediante la introducción del material en agua, sales, aceites, gases o aire y su velocidad dependerá de los resultados que se busquen obtener y las características propias del material.
En casos donde se requiere un templado total ,el enfriamiento suele ser interrumpido en una temperatura que varía entre los 180° y 500° lográndose altas resistencias y durezas con mínimos riesgos de deformación y variación de las dimensiones.
Por otro lado, el recocido es un proceso de tratamiento térmico utilizado para reducir la dureza, aumentar la ductilidad y ayudar a eliminar las tensiones internas. El recocido logra un ablandamiento a través del equilibrio en la estructura cristalina que fue deformada por la exposición al enfriamiento.
Realizar tratamientos térmicos en fabricación mecánica trae consigo una serie de ventajas, aquí te hemos enumerado las más importantes:
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