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¿Te gustaría trabajar liderando a todo un equipo para conseguir los objetivos de un proyecto empresarial? ¿Tienes capacidades de liderazgo, planificación y trabajo en equipo?
Si tus respuestas han sido positivas: este post es perfecto para ti. Para hacer cualquier cosa o trabajo, existe una gran cantidad de maneras o formas distintas, sin importar a que área nos refiramos.
Precisamente, esto tiene todavía más sentido en la gestión de proyectos empresariales. En ella, existen tantos tipos de técnicas distintas, que resulta complicado explicarlas todas. No obstante, sí existen unas más comunes o utilizadas que otras.
¡Te invitamos a seguir leyendo este post!
Un factor importante a tener en cuenta es que los modelos de gestión se adaptarán a las metas y necesidades. Por tal razón, hay que saber utilizarlos adecuadamente y de la mejor manera para moldearlos a conseguir los mejores resultados posibles.
Sin embargo, cada empresa será un mundo diferente y, por lo tanto, cada proyecto y sus objetivos también. Por eso, pese a que en este post te hablaremos de proyectos y de cuáles son los tipos de gestión de proyectos, después, en tu trabajo, deberás adaptarlos a los proyectos concretos de los que te encargues.
¿Nos acompañas a descubrir cuáles son los tipos de Gestión de Proyectos? ¡Vamos!
La gestión de proyectos —project management— es una disciplina de la administración de empresas, cuyo objetivo abarca la planificación, organización, motivación y control de recursos necesarios para alcanzar las metas de un proyecto. Estas metas deberán haberse planificado de antemano y se alcanzarán utilizando las herramientas adecuadas para ello.
En este sentido, podríamos definir un proyecto como un emprendimiento dotado de un principio y un fin determinado. El objetivo de este es producir un bien, servicio o resultado que, al cumplirse, agregará valor a la cadena productiva o logrará alguna especie de cambio positivo para el mercado o la empresa de la que surja.
Entonces, la gestión de proyectos la entendemos como un conjunto de acciones determinadas que garantizan alcanzar una meta. Asimismo, también alcanzar un objetivo dentro de cierto tiempo en el que se utilizarán recursos, herramientas y talento.
Con estos estudios podremos evaluar, gestionar y controlar los procesos de diversas maneras, ya sea aplicando distintas metodologías, conceptos o razonamientos distintos.
El profesional que se ocupa de esta labor es el director de proyecto o, en inglés, el project manager. Él es quine se ocupará de controlar el trabajo de todos los miembros del equipo, así como de la ejecución del proyecto y del desarrollo del proyecto en general.
El project management es imprescindible para cualquier proyecto, pertenezca al sector que pertenezca. Por eso, podemos asegurar que existirán profesionales del project management en cualquier sector profesional. Uno de ellos es el sector medioambiental. Este es uno de los que más preocupa a muchas empresas en la actualidad. Por eso, los directores de proyectos medioambientales son bastante demandados en muchas empresas.
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En el mundo empresarial es muy común el enfoque de mercado desde la gestión de proyectos sin importar la dimensión o los objetivos de una organización. Esto es una realidad, ya que todas las operaciones de las empresas podemos comprenderlas como proyectos en sí: desde la elaboración de un producto hasta la mejora de los procedimientos de la misma organización productiva.
Antes que nada, deberás saber que existen muchos tipos de gestión de proyectos, además de los que presentaremos a continuación. Por lo tanto, no es de extrañar que, con la transformación digital, sigan surgiendo formas novedosas de administración y ejecución.
Este es uno de los tipos de gestión de proyectos más comunes. Se basa en un solo mandamiento y es en el siguiente: No dejarás nada sin hacer. A continuación, te indicamos algunas características de la gestión de proyectos Waterfall:
Uno de los tipos de gestión más aprobados por las diversas industrias del software es el de la Gestión Ágil de proyectos o Agile. Este se basa en los 12 principios básicos del manifiesto, que fueron establecidos por programadores y desarrolladores en el 2001. Con este sistema se busca la eficiencia, resultados de calidad y proporcionar de valor al cliente, que también construye interacciones sólidas entre el equipo para poder adaptarse a los distintos desafíos comerciales.
Sus etapas se ubican en paralelo y los distintos miembros del equipo pueden asumirlas, permitiendo la identificación y enmienda de errores sin tener que comenzar desde el principio.
Este es un tipo de gestión de proyectos que promueve evitar que las empresas desperdicien recursos. Estos recursos no son solo materiales sino también otros como el tiempo, el capital humano o las herramientas digitales o físicas.
El mismo busca poner todo el empeño en crear valor y más valor para el usuario, pero utilizando la menor cantidad de recursos o capital posible. Por ello, podríamos decir que esta metodología apunta al «menos es más».
Sin duda alguna, este es uno de los métodos más famosos. De hecho, puede que sea el más conocido de todos, en lo que se refiere a gestión de proyectos gracias a su simplicidad y a sus casi 70 años de aplicación.
Sencillamente, se trata de un diafragma de dos ejes en los cuales se detallan las tareas y actividades de cada proyecto, asociándolas a un cronograma que detalla el inicio, duración y cierre. En el mismo lugar se deberán incluir las distintas fases del proyecto y organizarlo en el tiempo de manera secuencial para obtener así un procedimiento al cual ceñirse durante la ejecución del mismo.
Dos enfoques complementarios que se suelen aplicar de manera conjunta. El primero es CPM (Camino a la Ruta Crítica). Este se trata del diseño de una trayectoria óptima que, de seguirse fielmente, permitirá la ejecución sin tropiezos de las actividades que componen un proyecto. Para encontrarla, se debe simplificar el proyecto lo mejor posible y hacer un recuento de las prioridades y dependencias, así como de la distribución de cargas de trabajo, aunque no contempla la incertidumbre.
Es por esta razón que se combina con Pert, un método que aplica una función de probabilidades para calcular el tiempo total de la ejecución del proyecto basándose en las actividades que lo componen. Con sus resultados se puede crear una red de metas que permite alcanzar una ruta crítica y prever cualquier desviación.
Ahora que ya conoces los tipos de gestión de proyectos existentes, te señalamos algunos software populares y útiles sobre los que puedes investigar e implementar en tus propios proyectos en aras de la productividad:
Ya conoces cuáles son los tipos de gestión de proyectos más comunes; sin embargo, sabes que todavía no estás formado como tal. Por eso, te invitamos a que confíes en Euroinnova International Online Education para poder especializarte con el Diplomado en Gestión de Proyectos y conseguir un empleo. ¿Te animas a echar un vistazo a algunas de las formaciones que podemos ofrecerte?
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