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Es imprescindible cumplir y conocer las norma durante la manipulación de alimentos, ya que de esta forma podremos evitar enfermedades y garantizar la seguridad de los alimentos.
La formación de los manipuladores de alimentos es totalmente obligatoria, a través de uno de nuestros cursos bonificados obtendrás un certificado que te acreditará como manipulador y con el que podrás trabajar en cualquier ámbito alimentario.
Aunque no es totalmente obligatorio, es muy recomendable renovar este certificado cada 4 años, ya que de esta forma nos estamos actualizando y renovando según nuestro puesto de trabajo, adaptándonos mejor a él.
¿Qué es un manipulador de alimentos?
Se trata de toda aquella persona que por su actividad laboral tiene contacto directo con los alimentos durante cualquiera de sus fases hasta que llega al cliente final. Todo este proceso se incluye durante: su fabricación, preparación, envasado, transformado, transporte, almacenamiento, distribución, suministro, servicio y venta.
Algunos de los requisitos imprescindibles para este tipo de profesionales hacen referencia a la formación en higiene alimentaria, es decir, el grupo de medidas necesarias para asegurar la inocuidad de los alimentos desde “el huerto” a “la mesa” del consumidor final, o lo que es lo mismo, desde que se obtienen hasta que llegan al cliente final.
Es muy importante mantener una higiene alimentaria correcta, puesto que ella conllevará buena reputación de la empresa, evitaremos posibles sanciones por parte de las autoridades sanitarias y además conseguiremos la satisfacción del cliente.
Se deben cumplir todas las normas de higiene en cuanto a hábitos, actitudes y comportamiento. De esta forma, las manos son el vehículo principal de transmisión, por lo que es necesario lavarlas a menudo, en un lugar especialmente preparado para su fin. Es necesario lavar las manos entre la manipulación de alimentos de diferente tipo o alimentos cocinados y crudos, después de manipular basuras o desperdicios, después de tocar utensilios ajenos a la actividad desarrollada o utensilios sucios, después de fumar o comer, después de un periodo de descanso, o, por su puesto, después de sonarse la nariz, o tras usar el WC.
Estas normas de higiene incluyen no comer ni masticar chicle mientras se manipulan alimentos, no fumar y tampoco toser o estornudar sobre ellos, ya que la saliva es un vehículo maravilloso para transmitir microorganismos. No deben llevarse tampoco pulseras ni anillos durante el desarrollo de la actividad.
Nuestro portfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de postgrado y máster
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